La bicicleta eléctrica, una idea digna del mundo de hoy en día, donde las últimas generaciones se han visto estupefactas ante la emergente tendencia de los vehículos eléctricos. Y cómo no hacerlo, si vemos un Tesla transitar por la calle y nos detenemos, diseño futurista como de película de ciencia ficción, rápido como un cohete espacial y sigiloso como un ninja en pantuflas.
Ver uno de estos vehículos o algún patinete eléctrico en la calle nos hace ver a nuestras bicicletas como artefactos de la edad de piedra, anticuados y cerca de ser defectuosos. La ventaja, es que no tenemos que decirle adiós a nuestra bicicleta convencional porque podemos transformarlas en una bicicleta eléctrica con pocos pasos.
¿Qué es una bicicleta eléctrica?
La bicicleta eléctrica, o “e-bike” como la denominan los más sofisticados, está fabricada en un cuadro de aluminio resistente, potenciada por un motor que ronda los 250W de potencia gracias a una batería de litio cercana a los 50V. Estos artefactos eléctricos tienden a tener una autonomía de hasta 120 kilómetros.
¿Qué rayos debo hacer para transformar mi bicicleta en una bicicleta eléctrica?
Ok, amigo. Lo primero que necesitas es un kit de conversión:
¿Alguna vez te has preguntado que es ese peculiar bulto instalado en la bicicleta de tu repartidor de Glovo? A eso nos referimos hermano/a. Se trata de un kit de objetos esenciales – y por eso normalmente se venden en conjunto – que servirán para revivir a tu anticuada bicicleta Frankenstein en una versión 2.0.
Un motor, una batería, controlador y un acelerador. Esto es lo que comúnmente involucra un kit de conversión para bicicleta eléctrica. Estos kits puedes conseguirlos por un precio en la órbita de los 200 euros, a menos que quieras una versión “Premium”, y si es por esto entonces deberías meditar un par de veces si prefieres invertir en una bicicleta eléctrica.
¿Cómo se supone que debo instalar un kit de conversión de bicicleta eléctrica?
Una vez hayas adquirido el kit de conversión de bicicleta eléctrica, puedes relucir el mecánico que llevas por dentro o contratar un mecánico de verdad. En caso de que seas un/a valiente, Youtube prolifera en videos tutoriales de cómo instalar estos kits.
Aspectos a tomar en cuenta al momento de elegir un kit de conversión de bicicleta eléctrica:
Destino de uso de la bicicleta eléctrica:
Transitar por la ciudad, sí. Hacer carreras o trucos maniáticos de BMX, no. Este detalle es clave al momento de tal transcendental decisión como la de comprar un kit de conversión de 200 euros, ya que si vives en una ciudad muy transitada, puedes destinar a un equipo de energía de 15 kilómetros a moverte en una acera concurrida, en cambio si eliges uno de 40 es mejor que destines esa bicicleta eléctrica a subir pendientes y caminos complicados.
La infame factura de la electricidad
La mayoría de las bicicletas eléctricas integran baterías removibles o extraíbles, importante factor que le permite al usuario llevar lo más preciado de la bicicleta de manera independiente, dejando la bicicleta eléctrica en la calle o en aparcamientos sin ningún tipo de estrés porque se lleven la batería.
Ahora, el aspecto más importante a considerar aquí es la carga de la batería. Ya que es recomendable que el usuario revise la tarifa eléctrica que está pagando en su hogar para poder cargar esta batería, además del tiempo de carga que requiera para su totalidad.
Lee las letras pequeñas. Y las más pequeñas también
Los kits de conversión para bicicleta eléctrica tienden a llevarse muchas víctimas. Estas ingenuas víctimas caen por no leer bien las instrucciones del kit antes de comprarlo, ni siquiera se percatan de la marca que están adquiriendo – Ciclotek es la más prestigiosa -. Este inocente error es costoso pues se paga en múltiples horas de instalación y una expectativa de vida corta. Por eso, hay que leer las letras pequeñas en las instrucciones y especificaciones y no dejarnos llevar por precios bajos.
El motor para bicicleta eléctrica
El motor de la bicicleta es un aspecto igual o hasta más importante que la batería, ya que en el mercado solemos conseguir dos tipos de motores: el de escobillas y el que no tiene escobillas o “brushless”. La diferencia es que el último tiene más vida útil y tiene más potencia de arranque que el tradicional.
Visualiza todo por la pantalla
Buena parte de estos kits cuentan con una pantalla LCD con botones que nos pueden mostrar ciertos valores como la velocidad y millas recorridas. Sin embargo, hay que tomar en cuenta que estas pantallas representan un incremento en la inversión, pero sin dudas es una importante inversión a largo plazo.
¿Vale la pena convertir mi bicicleta en una bicicleta eléctrica?
Todo depende del uso que le vayas a dar. Sin duda alguna se trata de una excelente alternativa para los que llevan tiempo analizando comprar una bicicleta eléctrica. Si posees una bicicleta convencional que permanece en excelente estado, o la compraste hace poco tiempo para ahorrar una eléctrica, esta es la mejor opción por la que puedes optar para rodar de manera eléctrica, inteligente y potente sin tener que hacer una fuerte inversión.